En el mundo de las fobias, como en casi todo lo que te sucede, todo parte de tu cerebro. Sientes que se acelera tu respiración, que el pulso se desboca, rompes a sudar y tus músculos se tensan de una forma autómata. Esto ocurre porque la agmídala de tu cerebro ha reconocido en eso que tu sabes, una amenaza o una situación de peligro.
El hipotálamo es el que hace de testigo y toma nota de tu miedo, de esta forma reaccionarás igual cuando te vuelvas a enfrentar a eso que tú sabes. El cuerpo cuenta con una medida de prevención que funciona en la mayoría de los casos, la corteza prefrontal que en la mayoría de los casos es capaz de calmar a la agmídala.
Pero si tienes una fobia… lamentablemente este proceso que genera la corteza prefrontal no está funcionando correctamente.
Curiosidades de las fobias
¿Cuál fue la primera fobia registrada?
Creemos que nadie adivinaría cual fue la primera fobia registrada a lo largo de la historia así que para descubrirla tendrás que llegar al final, pero te animamos que nos dejes tu apuesta, arañas, ratones, cucarachas… mejor amplía tu imaginación.
Lo que si os decimos es quién fue el primer hombre en describir un proceso de fobia en un humano. Esta persona fue el gran Hipócrates y lo hizo hace más de 2.500 años, padre de la medicina (o al menos uno de ellos) no utilizó la palabra fobia, para eso tuvieron que pasar 500 años, ya que fue en 30 d.C. cuando Celso, el autor Romano, utilizó la palabra Fobia en uno de sus textos.
Describió la hidrofobia como «una enfermedad muy miserable en la que la persona enferma es atormentada al mismo tiempo por la sed y el miedo al agua y en la que hay poca esperanza».
Celso y otros autores también, intuían que la rabia y la propia Hidrofobia estaban de alguna manera relacionada, pero mantenían el nombre de la rabia para los animales, pero para la versión humana de la dolencia se utilizaba Hidrofobia.
¿Innatos?
Otra de las teorías es que al menos algunos de los miedos son innatos, ya que según esta teoría, el miedo nos dio una ventaja evolutiva.
Un estudio que consistía en mostrar imágenes de serpientes y arañas a bebés pequeños. Descubrieron que sus pupilas se dilataban, evidenciando una señal de miedo. O de intensa concentración.
Alrededor del 5% de las personas tienen estas fobias.
El origen de las fobias es incierto y existen algunas teorías como os hemos contado, diferentes. De lo que existe un mayor consenso es de su desarrollo.
Por ejemplo, se sabe que una fobia se puede desarrollar si lo ves en otras personas. O también te puede “enseñar” una fobia; por ejemplo, si aprendemos sobre gérmenes, puede conducir a la bacilofobia.
O puedes desarrollar una fobia tras tener una experiencia traumática, especialmente en la infancia.
¿Sabías que los taijin kyofusho de Japón, han desarrollado la fobia japonesa de avergonzar a otras personas?
Fobias simples y fobias complejas
Las fobias anteriormente mencionadas se clasifican como fobias simples, es decir, son miedos a cosas específicas.
Existen también fobias complejas, La fobia social y la agarofobia. Ambas se desarrollan al estar con personas desconocidas:
En siguientes posts analizaremos estas últimas, ¿os parece?
Ah dos cosas…
¿Tenéis alguna fobia?
Y la primera fobia descrita por un ser humano en la historia la sintió un hombre al que le aterrorizaba la música de flauta, pero solo si la escuchaba de noche.
Imposible imaginarlo, ¿verdad?