Es originaria de Japón, donde causa la muerte de hasta cincuenta personas al año.

Esta avispa gigante, que ronda los cinco centímetros, está generando inquietud en muchos países, entre ellos España, por su fuerte impacto sobre la fauna local. Como toda especie invasora y foránea, supone un peligro para los ecosistemas en los que se introduce.

El avispón asiático es considerado una especie invasora por su capacidad de colonización, pues es capaz de acabar con una colmena entera en cuestión de horas. Constituye una amenaza grave para las abejas autóctonas, a las que ataca mortalmente en caso de los adultos. Las más jóvenes devoran las larvas. Son capaces de acabar con una colmena entera en cuestión de horas.

Son mucho más grandes que la mayoría de avispas, tienen la cabeza naranja con unos ojos enormes y un abdomen rallado negro y amarillo.