LEGIONELLA
España es uno de los países de la Unión Europea con mayor incidencia de Legionella. Tan solo en el año 2012 se diagnosticaron 972 casos en nuestro país, según datos del Centro Europeo para la Prevención y control de Enfermedades (ECDC). Y es que es habitual que una vez llegado el verano y las altas temperaturas aparezca algún brote de legionelosis. Así sucedía recientemente en Cataluña, tal y como podéis ver aquí.
La mejor manera de evitar su aparición es estar prevenido. En este post os desgranamos qué es la Legionella y cuáles son sus síntomas así como la mejor manera de prevenirla.
QUÉ ES LA LEGIONELLA
La legionella es una infección pulmonar producida por las bacterias de la familia Legionellaceae. Estas bacterias se encuentran en cualquier hábitat acuático: ríos, estanques, lagos, aguas superficiales e incluso aguas termales.
La bacteria de la Legionella se dispersa por el aire gracias a la presencia de microgotas y aerosoles. Produce una infección en nuestro organismo una vez que penetra a través del sistema respiratorio.
Se trata de una enfermedad que tanto puede cursar de forma leve como llegar a provocar la muerte del afectado. Esto se debe a que afecta mayoritariamente a personas de edad avanzada o con un sistema inmunológico debilitado.
El primer caso diagnosticado fue durante la Convención de la Legión Americana en Philadelphia, de ahí su nombre. Existen dos tipos de enfermedades causadas por la bacteria de la Legionella: la llamada Fiebre de Pontiac, que tiene consecuencias más leves, provocando un síndrome febril agudo; y la conocida como la “enfermedad del legionario”, que causa neumonía grave.
SÍNTOMAS
Como hemos dicho anteriormente, la Legionelosis es un término genérico que abarca tanto las formas neumónicas como no neumónicas de infección por Legionella. Los síntomas son ligeramente distintos según si se trata de la enfermedad del legionario o de la Fiebre de Pontiac:
- Fiebre de Pontiac: se manifiesta como un cuadro gripal, con cansancio, debilidad, dolores articulares, cefalea, fiebre y tos. Muchas veces es diagnosticada como una gripe, y suele resolverse en pocos días.
- Enfermedad del Legionario: en este caso causa neumonía, tos, sensación de falta de aire o disnea, malestar general con cefalea, y dolores torácicos al respirar. En la mayoría de los casos predominan síntomas no respiratorios, por ejemplo, dolor abdominal, diarrea y fiebre. Suele ser difícil de diagnosticar pues sus síntomas son muy similares a otros tipos de neumonía.
El período de incubación de la enfermedad varía entre dos y diez días después de contraer la infección.
FOCOS DE INFECCIÓN DE LA LEGIONELLA
Por lo tanto, debido a la dificultad que hay para diagnosticar correctamente la enfermedad de la Legionella es necesario estar alerta en la prevención y saneamiento de los principales focos de infección.
Las bacterias de la Legionella se encuentran en aguas estancadas. Su caldo de cultivo está en ambientes cálidos y húmedos.
La bacteria coloniza los sistemas de abastecimiento de las ciudades, y a través de la red de distribución de agua, se dispersa a través de duchas, nebulizadores, riego por aspersión, torres de refrigeración y piscinas o bañeras de hidromasaje.
Por tanto, el mayor foco de infección para las personas es a través de los sistemas de agua y aire acondicionado de los grandes edificios. Deben estar alerta los hospitales, oficinas, hoteles, centros comerciales, spas…
PREVENCIÓN DE LA LEGIONELLA
Para prevenir la Legionella es indispensable adoptar medidas que eviten las condiciones idóneas de cultivo de esta peligrosa bacteria. Las instalaciones que cuenten con torres de refrigeración deben seguir un riguroso protocolo, tal y como establece la legislación en la materia.
Las principales medidas para la prevención y el control de la Legionelosis son las siguientes:
- Realizar un diseño adecuado de las instalaciones para evitar estancamientos de agua.
- Contar con un servicio de mantenimiento que elimine o reduzca la suciedad.
- Realizar una desinfección exhaustiva y continua de las instalaciones, controlando la temperatura, para impedir la proliferación y supervivencia de la bacteria.
Las altas exigencias que establece la normativa para el control y prevención de legionelosis hacen recomendable la contratación de profesionales en gestión y control de plagas de este tipo. Sergal es líder en el tratamiento contra la bacteria de la Legionella, realizando todas las actuaciones y criterios higiénico-sanitarios establecidos por la legislación. Más información aquí.