Como bien sabemos, la hostelería está pasando por un mal momento al tener que ajustar su aforo al nivel de incidencia de la población.
La instalación de dispositivos medidores de la calidad del aire interior, permiten tener un mayor control sobre la calidad del aire interior de sus locales, garantizando unas condiciones de seguridad óptimas.
¿Cómo funciona?
Además de asegurar la ventilación y renovación del aire adecuadas por persona, también han aparecido nuevas técnicas como la instalación de sensores que calculan, a tiempo real, el caudal de aire nuevo y CO2.
Estos sensores son capaces de monitorizar la calidad del aire interior y así poder saber cuándo es el mejor momento para ventilar o si es necesario aplicar otras medidas complementarias, como la instalación de sistema de purificación de aire con filtros HEPA.
¿Por qué lo necesitamos?
Con estos dispositivos podrás controlar en todo momento el riesgo de transmisión por el aire en espacios interiores, a pesar del uso de las mascarillas, para así reducir el tiempo de exposición al COVID-19 y teniendo la posibilidad de activar la ventilación automática en el caso de superar los valores recomendados.
Pero no solo servirán para hacer frente a la situación pandémica que se está viviendo, la comunidad científica prevé que estos dispositivos vienen para quedarse, dando grande importancia al control de los niveles de CO2 en entornos cerrados. Niveles altos de CO2 pueden provocar cansancio, dolor de cabeza, peor concentración, favorece la transmisión de enfermedades, el deterioro cognitivo o empeorar alguna dolencia pulmonar.
¿Es obligatorio su uso?
En algunas comunidades autónomas ya es obligatorio el uso de medidores de CO2 priorizando la seguridad sanitaria.
En Galicia esta medida entró en vigor con la publicación del DOG del día 14 de abril de 2021 en el que dice textualmente el punto 3:
3. Se garantizará la correcta ventilación del local que se objetivará a través de la utilización de dispositivos medidores de CO2, que deberán disponer de una pantalla que muestre los niveles de CO2 en tiempo real en una zona visible para los usuarios. Estos dispositivos deberán llevar el marcado CE.
La localización del medidor deberá ajustarse a las indicaciones técnicas aplicables y tener en cuenta el tamaño y forma del espacio, sus entradas de aire y el flujo de la ventilación. No se situarán cerca de las ventanas, puertas u otros puntos de ventilación.
En caso de sistemas mecánicos de ventilación, debe asegurarse en todo caso el nivel de CO2 interior y se documentará el mantenimiento adecuado por personal cualificado y las actuaciones realizadas.
Tanto en los casos de ventilación natural como en los de mecánica o mixta, no se deberán rebasar en el interior las 800 p.p.m. de concentración de CO2, siendo responsabilidad del local adoptar las medidas precisas de renovación del aire para que no se supere la cifra indicada».
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