Durante este último verano y pese a la situación de pandemia que estamos atravesando, el camino de Santiago es uno de los planes más demandados, podemos decir que es uno de los destinos turísticos por excelencia.

 

Son miles los peregrinos que recorren las diferentes rutas del Camino de Santiago que hacen uso de los diferentes hostales, pensiones y albergues darán cobijo a los viajeros que buscan reponer fuerzas durante el trayecto.

Sin embargo, el Camino de Santiago puede convertirse en una experiencia negativa si te encuentras a compañeros en el viaje indeseados, como son los chinches, cucarachas, garrapatas, pulgas o mosquitos. Los alojamientos que utilizan los peregrinos son los puntos críticos en los que se pueden dar algunas plagas peligrosas para el ser humano.

 

Chinches

Las chinches de cama son un insecto nocturno que se alimenta de nuestra sangre mientras dormimos, para ello las chinches de cama taladran nuestra piel, produciéndonos unas intensas e irritantes picaduras.

Pues bien, a día de hoy podemos decir que las chinches de cama ya están en España y se extienden principalmente en las ciudades de Madrid, Barcelona o Valencia, pero poco a poco van llegando a diferentes puntos de la Península.

 

Pulgas y garrapatas

Las pulgas son insectos pequeños (de 1,5 a 3,3 mm de largo) sin alas, muy ágiles, de color generalmente oscuro (por ejemplo, la pulga de los gatos es de color rojizo-parduzco), que cuentan con un mecanismo bucal de tubos especialmente adaptado para poder alimentarse de la sangre de sus huéspedes.

 

En Sergal te recomendamos vigilar los sitios en los que nos tomamos un descanso y en el caso de detectar cualquier indicio de plaga hacerlo saber a los responsables de los establecimientos para que tomen las medidas oportunas.

Si dispones de un local público y quieres mantener un correcto mantenimiento y gestión de control de plagas, nos ponemos a tu disposición para asesorarte y revisar tus instalaciones para dejarlas perfectas para recibir a tus clientes.