Plagas en edificios. – Una comunidad de vecinos tiene como objetivo la buena convivencia entre los habitantes de esta. Uno de los problemas que pueden aparecer a lo largo del tiempo es una plaga que afecte a la toda la comunidad o una plaga en uno de los pisos y que pueda extenderse a otras viviendas de la comunidad. La aparición de hormigas, cucarachas, ratas y otras plagas, además de ser una amenaza a la salud de los vecinos y animales domésticos, también pueden suponer un coste económico importante.
Control de Plagas y fumigación en comunidades de vecinos. Plagas en edificios.
Una plaga en un inmueble puede afectar seriamente al valor de dicha propiedad a la hora de venderlo o alquilarlo. Tan pronto se detecte una plaga en las zonas comunes es muy aconsejable contratar una empresa para llevar a cabo un adecuado plan de gestión de plagas, ya que cuentan con las técnicas, conocimientos y medios para controlar y erradicar de manera eficaz la infestación.
Las zonas como los garajes, trasteros, cuartos de contadores o de basuras o incluso jardines y piscinas, son muy sensibles a sufrir plagas. Es importante mantener una vigilancia más exhaustiva en estas zonas.
Responsabilidad en la gestión y control de las plagas en la comunidad. Plagas en edificios.
Origen de la plaga en elementos o zonas comunes.
Si descubrimos que existe alguna plaga en espacios, elementos o instalaciones de la comunidad de vecinos, la responsabilidad recaerá sobre la comunidad.
Como es de esperar, la respuesta o solución que se aplique ha de ser aprobada en una Junta de Propietarios, al igual que cualquier plan de habitabilidad, accesibilidad, mantenimiento… pero siguiendo el artículo 10.1 de la Ley de Propiedad Horizontal no sería necesario este acuerdo siempre y cuando exista una imposición de las administraciones públicas.
Además, es obligación de todos los propietarios abonar las correspondientes cuotas o derramas que se deriven de una actuación frente a plagas que afecten o cuyo origen provenga de zonas o elementos comunes, a pesar de que haya vecinos que no han sido afectados por este problema.
Origen de la plaga en una vivienda particular.
Cuando el origen de la plaga sea la vivienda de un particular, el propietario será el responsable de costear el tratamiento. Además, si la vivienda es alquilada, se deberá discernir la responsabilidad es del arrendador o del arrendatario.
En el caso de que la plaga se haya originado por culpa del inquilino, el coste recaerá sobre éste. En cambio, si la infestación ya estaba allí antes y es debido a un desperfecto del inmueble, será el arrendador el responsable de hacerse cargo del desembolso que supone el control y la erradicación de la plaga.
Desde Sergal, aconsejamos realizar una inspección completa al edificio por parte de una empresa especializada. Un técnico especializado podrá identificar la plaga y determinar, así, el tratamiento más adecuado para su erradicación. Además, descubrirá las vías de acceso que han facilitado la plaga para implementar medidas de seguridad puesto que pueden existir más de una vivienda afectada y solamente una ser la que lo ha detectado.