Eliminar Ratones – Tratamientos Profesionales

Somos Profesionales en Tratamientos para eliminar ratones en casas o negocios. Contamos con más de 10 años siendo referencia en Control de Plagas de Rodedores. Somos una empresa experta en desratización y desinfección.

Antes de ponernos a trabajar para eliminar ratones en su casa o negocio de una forma efectiva, debemos de saber con certeza que se trata de una plaga de ratones y no de otro roedor, ya que las soluciones y técnicas cambian en función de este tema.

Identificar una plaga de ratones suele ser bastante difícil, ya que los roedores son animales nocturnos, por lo que resulta complicado verlos a lo largo del día. No obstante, una vez visto es fácil saber si es una rata o un ratón, puesto que su apariencia y tamaño es muy diferente.

Cuando hay un inconveniente de plagas, siempre y en todo momento hay 2 formas de tratarlo: de forma profesional o bien con antídotos caseros.

La opción casera implica adquirir productos o bien trampas que mismo empleará, y que al no ser de empleo profesional van a ser menos eficientes.

La opción profesional implica localizar y escoger profesionales de control de plagas de su zona, en los que pueda confiar para terminar con su inconveniente de plagas de forma veloz y eficiente, eludiendo una reinfestación.

Una plaga de ratones en casa no solo puede provocar problemas médicos, sino además de esto puede producir temor y agobio en distintos miembros de la familia.

En un caso así siempre y en todo momento le va a dar más seguridad contar con una empresa de control de plagas, ya que los técnicos profesionales le van a poder aclarar sus dudas sobre la causa de la infestación y los pasos que hay que continuar para terminar con ella. En el caso de que haya animales familiares en casa, asimismo lo tendrá presente en el momento de efectuar el tratamiento a fin de que no les perjudique en absoluto.

Además, los productos profesionales para terminar con los ratones son más potentes y eficientes que los que se venden en tiendas de bricolaje para empleo particular.

El nivel de peligro de una infestación de ratones en un negocio puede cambiar dependiendo del género de industria y su tamaño.

La presencia de una plaga de ratones puede afectar a un negocio: reputación, creencias de clientes del servicio, bienestar de los empleados, eficiencia operacional y también ingresos. Por ello, la enorme mayoría de negocios no pueden permitirse tener una plaga en sus instalaciones.

Por esto, en el caso de que un negocio sufra una plaga de ratones, es más esencial cerciorarse de que la plaga se trata apropiadamente por profesionales, eludiendo cualquier impacto en el negocio a lo largo del tratamiento, y como es lógico evitando una reinfestación.

Su hogar o su negocio puede proporcionar un lugar ideal para los ratones, ya que pueden acceder a los alimentos almacenados de una manera fácil.

Los ratones, si bien son muy inquietos y curiosos, son asimismo muy miedosos con lo que continuarán ocultos a lo largo del día o bien mientras que se realice algún género de actividad y son realmente difíciles de ver. En las mayorías de las ocasiones es más fácil descubrir que tiene una inconveniente de ratones por medio de los rastros que van dejando.

Nada más tener la primera sospecha debe de conseguir un tratamiento profesional, de este modo va a poder supervisar de forma rápida el inconveniente y ahorrarse dinero y problemas.

Si en una situación normal es capaz de visionar uno sin problemas, es señal de que tiene un serio problema de plaga de ratones.

Póngase en contacto Sergal llamando al 988 32 22 73 o bien escribiéndonos un mensaje mediante nuestro formulario de contacto.

A veces con 2 o bien 3 servicios sería suficiente para terminar con el inconveniente, pero en otras ocasiones es preciso reaizar un programa de prevención y control continuado con visitas periódicas programadas. Por ello la importancia de tomar medidas al primer signo.

Existen 38 especies distintas del género Mus. El más común y conocido es el ratón doméstico, mus musculus, el segundo mamífero más extendido del planeta tras el ser humano.

Los ratones comunes adultos pesan entre 12 y 30 g, y miden entre 15 y 19 centímetros, incluyendo la cola, que supone algo más de la mitad de su longitud.

Su pelaje es corto y de tonos grises, más claros en el vientre. Los ratones de laboratorio y los utilizados como mascotas son generalmente blancos. Su pelo es escaso en la cola y las orejas. Posee unos largos bigotes que son sensibles al tacto y le proporcionan información sobre el medio.

El ratón domestico es un reproductor prolífero. Alcanza la madurez sexual en 35 días. La gestación dura entre 18 a 21 días. Las crías nacen ciegas y sin pelo y son amamantadas durante unas cuatro semanas. El promedio de la camada es de 6 crías y tiene unas 8 camadas por año.

No es fácil distinguir a una hembra de un macho, sobre todo cuando son jóvenes. Sin embargo, cuando alcanzan la madurez sexual son fácilmente identificables. A los machos, por sus testículos y a las hembras por sus cinco pares de glándulas mamarias y pezones, que no poseen los machos.

Son omnivoros. Se nutren de semillas y frutos y también de algunos invertebrados (caracoles, arácnidos, etc)

Tienen una media de vida de entre uno y tres años.  Sólo identifica los objetos desde muy cerca (unos 15cm) y son ciegos al color, no obstante el olfato y el oído lo tienen bastante desarrollados.

Son excelentes trepadores. Pueden saltar unos 30cm de altura y caer de manera vertical desde 2,5m de altura sin hacerse daño. Son capaces de nadar, aunque prefieren no hacerlo. Pueden sobrevivir en instalaciones de frío de -10ºC.

Es social y sedentario. Están activos sobre todo al crepúsculo y por la noche ya que evitan las luces intensas. Son territoriales. Generalmente un macho dominante dirige un grupo con varias hembras e individuos jóvenes. Sólo el macho dominante tiene derecho a aparearse con las hembras.

Cuando un macho alcanza la madurez sexual a menudo se enfrenta con el macho dominante de su grupo en un combate a muerte.  Los machos adultos tienden a mostrar agresión contra los extranjeros de cualquier sexo que entren en su territorio, que está marcado por la orina.

Durante sus patrullajes diarios exploran cualquier cosa nueva. Les gusta probar comidas nuevas mordisqueando aquí y allá, comiendo solo pequeñas cantidades de alimento en un solo sitio.

Un raton, a través de sus heces, orina o mordedura transmite Salmonella, parásitos intestinales, fiebre de la mordida de la rata, peste, tifus murino, viruela…

Ver un ratón es un signo evidente de una plaga, especialmente teniendo en cuenta que los ratones son muy sigilosos y nocturnos. Por lo tanto, la aparición de un ratón puede indicar una gran población, ya que otros ratones adultos ya ocupan los lugares más protegidos y ocultos para que los ratones aniden. La mayoría de las veces estos animales son avistados corriendo a lo largo de las paredes o corriendo hacia y desde áreas que normalmente no están afectadas.

Los excrementos de ratones se encuentran en lugares donde viven, viajan o se detienen para comer o recolectar alimentos. Eliminar los excrementos y volver a inspeccionarlos más tarde es una buena manera de determinar si la población de ratones sigue activa dentro de una estructura. SIEMPRE USE PROTECCIÓN RESPIRATORIA CUANDO RETIRE LOS EXCREMENTOS DE RATONES.

Las huellas y rastros dejados en lugares polvorientos también pueden ser un signo de una invasión de ratones.

Puesto que los ratones son constructores de nidos, ver los mismos en madrigueras o huecos en las paredes que proveen protección ciertamente indica la presencia de ratones.

A los ratones les gusta roer y masticar objetos en su hábitat. Por lo tanto, la aparición de escombros masticados como papel, trozos de comida, trozos de plástico o trozos de madera y marcas de mordiscos a lo largo de los bordes de la madera u otros materiales duros en áreas frecuentemente transitadas indican la presencia de ratones. Si uno ve paquetes de alimentos que parecen ser masticados, la plaga de ratones puede ser una posibilidad.

Los ruidos tales como ratones corriendo de un lugar a otro, royendo y arañando dentro de las paredes o en los áticos también son signos de una infección.

Los olores de un ratón muerto o de orina y deposito fecal son un indicador muy desagradable de una invasión de ratones.