Existe una posibilidad de confundir dos insectos, que puede costarte muy caro. Las inofensivas hormigas y las termitas aladas, suele ocurrir cuando las termitas aladas abandonan su termitero de origen para fundar nuevas colonias y expandirse. De aspecto muy similar al de las inofensivas hormigas aladas, con quienes además coinciden en esta misma época del año, las termitas suelen pasar desapercibidas, lo cual puede generar daños irreparables.

Las termitas representan una amenaza real en toda España, un dato importante es que alrededor de un millón y medio de inmuebles, entre los que se encuentran edificios históricos, cuentan con estructuras de madera. Estos edificios se encuentran en su mayoría en los cascos históricos de la mayoría de las ciudades. El poder de destrucción de las termitas es descomunal. Con una longitud de apenas unos escasos milímetros, estos insectos son capaces de provocar, desde el desplome de imponentes edificios hasta solemnes catedrales. Su proceso destructivo es constante y silencioso. Son muy difíciles de detectar hasta que su impacto ha causado ya daños irreparables.

 

Entonces, ¿Cómo diferenciarlas?

 

Una de las principales diferencias entre ambas especies es el tamaño de su cuerpo en proporción a sus alas.  Mientras que el cuerpo de las termitas aladas mide la mitad que sus alas; la longitud del cuerpo de las hormigas aladas es un poco menor que la de sus alas. Además, el color negro de las alas, las antenas rectas y la ausencia de estrechamiento entre el tórax y el abdomen de las primeras son otras tres características más que contribuyen a diferenciarlas de las hormigas, de alas transparentes, antenas acodadas y un pronunciado estrechamiento entre su tórax y su abdomen. Los lugares carentes de ventilación, con humedad y, en general, faltos de mantenimiento y limpieza, son el hábitat idóneo para su asentamiento.

 

Algunos consejos para prevenirlas

Desde SERGAL recomendamos, entre otras medidas,

  • Controlar las humedades
  • En caso de inundación secar completamente la zona lo más rápido posible
  • No almacenar madera o celulosa.
  • En caso de leña en el jardín debemos evitar que no tenga contacto con la pared de la vivienda

 

En este sentido y ante cualquier sospecha de presencia de termitas aladas en estas fechas, SERGAL recuerda la importancia de contactar con profesionales de la gestión de plagas que sabrán identificar con exactitud la especie y aplicar las consiguientes medidas de control en función de su ciclo biológico, con el menor impacto tanto sobre la salud de las personas, como sobre el medio ambiente.