Las lluvias aumentan el riesgo de plagas, ya sea en tu hogar o en tu negocio. En este post te contaremos el por qué aumenta el riesgo y qué tipo de plagas son más propensas a aparecer en este tiempo de lluvias.
En Galicia, las lluvias intensas durante el invierno también pueden aumentar el riesgo de plagas, aunque las especies que afectan a la región pueden diferir un poco debido a su clima húmedo y templado. Las condiciones de humedad y temperatura más bajas en invierno crean un ambiente propicio para ciertas plagas, y aquí hay algunas razones clave por las cuales las lluvias pueden empeorar la situación:
Razones por las que las lluvias aumentan el riesgo de plagas en Galicia en invierno:
- Condiciones de humedad constante: Galicia tiene un clima muy húmedo durante todo el año, y las lluvias intensas en invierno refuerzan esta humedad, lo que crea un entorno ideal para hongos, bacterias y otros organismos patógenos. Estos organismos suelen proliferar rápidamente en condiciones de alta humedad.
- Inundaciones y acumulación de agua: Las fuertes lluvias pueden causar inundaciones temporales, lo que permite la acumulación de agua estancada en las zonas bajas y en charcos. Este estancamiento favorece a insectos como los mosquitos, además de contribuir a la proliferación de ciertos parásitos.
- Desplazamiento de insectos: Las lluvias intensas pueden desplazar a insectos desde su hábitat original hacia otras áreas, lo que facilita la dispersión de plagas en viviendas, granjas o cultivos.
- Reactivación de plagas invernales: Algunas plagas que hibernan durante el invierno, como ciertos tipos de escarabajos o pulgones, pueden ser reactivadas por las condiciones húmedas, aumentando su actividad en cuanto la temperatura se eleva un poco tras las lluvias.
Plagas comunes en Galicia durante el invierno:
- Mosquitos: Aunque los mosquitos son más comunes en climas cálidos, en Galicia también pueden proliferar durante el invierno, especialmente después de lluvias intensas que crean charcos y áreas estancadas donde los mosquitos pueden poner sus huevos. Esto puede incluir especies como el Culex pipiens, que transmite enfermedades como el virus del Nilo Occidental, aunque su prevalencia es menor en invierno.
- Caracoles y babosas: Las babosas y caracoles son una plaga común durante todo el año en Galicia debido a la alta humedad. Con las lluvias invernales, su actividad aumenta, ya que prefieren ambientes húmedos y, por lo tanto, invaden jardines y huertos, donde pueden dañar plantas y cultivos.
- Pulgones: Los pulgones pueden sobrevivir durante el invierno, y las lluvias intensas pueden aumentar su actividad. Estos insectos se alimentan de la savia de las plantas y pueden infectar cultivos de invierno, como repollo, lechuga y otras verduras.
- Hongos y moho: La humedad constante y las lluvias intensas favorecen el desarrollo de hongos y moho en cultivos, especialmente en especies sensibles como la col o las patatas. El mildiu y la roya son ejemplos de enfermedades fúngicas que pueden afectar a los cultivos durante el invierno.
- Ácaros: Algunos ácaros, como el ácaro rojo de las plantas, también pueden verse más activos durante el invierno si las condiciones de humedad son elevadas. A pesar de las temperaturas más bajas, los ácaros pueden persistir en cultivos protegidos o invernaderos.
- Ratas y ratones: Aunque no son insectos, las lluvias intensas también pueden provocar un aumento en la actividad de roedores, ya que buscan refugio en hogares, granjas y otras construcciones para escapar de la humedad y las inundaciones en el exterior.
En resumen:
En Galicia, las lluvias intensas en invierno favorecen la proliferación de plagas debido a la humedad y la acumulación de agua estancada. Las plagas más comunes en esta época incluyen mosquitos, caracoles, pulgones, hongos y moho, y ácaros, todos ellos con el potencial de dañar cultivos y jardines, así como de afectar la salud pública. Es importante estar atento a estas condiciones y tomar medidas preventivas para controlar las plagas.